[Click for English, which follows Spanish.]
En los primeros meses de la pandemia, cientos de familias inmigrantes perdieron o vieron limitado un servicio del que poco se habla en las noticias: el acceso a servicios legales sin costo.
El cierre de oficinas obligó a los abogados al trabajo virtual o telefónico, una situación poco ideal cuando se trata de servir a una comunidad. La falta de acceso a computadores o conexión de internet complicó más la situación.
Consciente de esa realidad, Amanda Alvarado Ford, directora ejecutiva de La Raza Centro Legal (LRCL), encontró un espacio para la organización dentro del hub de servicios comunitarios que Latino Task Force puso en marcha en el edificio del Centro Social Obrero en 701 Alabama.
LRCL es una organización de ayuda legal que ha operado en San Francisco desde 1973 con la misión de servir a la comunidad inmigrante, hispanohablante y de recursos económicos menores. Sus abogados trabajan en programas de inmigración afirmativa (solicitudes de Green Card y renovaciones de DACA, por citar un par de ejemplos), asilo y defensa de deportación, derechos de adultos mayores y derechos de trabajadores.
“Me enteré de que el director [del Hub] necesitaba un servicio de consulta legal, especialmente uno que atendiera lo relacionado con inmigración, ya que tenían una gran demanda”, dice Alvarado Ford, quien notificó a resto de líderes de LRCL que comenzaría a ver clientes en persona en el Hub a mitad del verano de 2020. “Me sentí cómoda, fue una decisión personal, así que en los primeros días yo era la única que se reunía con los clientes.”
En el Hub, Alvarado Ford se sometía a pruebas de COVID-19 semanalmente como indicaban los protocolos de seguridad sanitaria ya que no había vacuna. La abogada recuerda que al principio atendía a cuatro personas por día, pero con el paso de los meses se llegó a atender hasta 12 personas en un periodo de cuatro horas. Al menos seis casos de asilo fueron tomados en el Hub en los últimos 18 meses.
“LRCL brindó tranquilidad a las familias inmigrantes al ajustar su enfoque con el fin de satisfacer las necesidades de la comunidad, lo que hizo que el equipo de LRCL se convirtiera en trabajadores esenciales”, dice Celina Castro-Saelao, gerente de apoyo familiar en Comunidad Promesa de la Mission. “El apoyo en casos de inmigración siguió siendo crucial durante la pandemia, y LRCL ha sido fundamental para aliviar las preocupaciones”.
A este esfuerzo se suma que LRCL atendió a cientos de clientes en consultas virtuales o telefónicas. También hubo reuniones en la calle, todo con el objetivo de tener una respuesta oportuna a los casos de clientes, especialmente cuando son de inmigración.
“Si no fuera por la rápida respuesta de mi abogada y la presentación de la solicitud, no habría podido obtener mi Green Card tan rápido”, dice uno de los clientes de LRCL. “Ella pudo comunicarse con inmigración y defender mi caso”.
Lo hecho por LRCL durante la pandemia resalta más cuando se tiene en cuenta que se hizo sin financiamiento adicional por más de un año.
“Son horas extra las que dedicamos y terminan empujando nuestro trabajo a la noche y los fines de semana”, dice Alvarado. “Fue una labor que añadimos a nuestro flujo de trabajo existente”.
Al cierre de 2021, LRCL volvió a abrir las puertas de sus oficinas a los clientes gracias a que las condiciones mejoraron con el proceso de vacunación en San Francisco. De todos modos, la pandemia dejó claro que los abogados de estas agencias sin costo son otra clase de trabajadores esenciales dentro de las comunidades inmigrantes.
“Sentimos que era muy importante ir a donde estaba la gente”, dice Alvarado. “Y si las personas iban al Hub en busca de alimentos y ayuda, sentíamos que teníamos que estar en el medio de todo para poder atender a las personas que necesitaban la ayuda”.
Mission Promise Neighborhood Partner La Raza Centro Legal’s Pandemic Response: Essential Workers Helping Essential Workers
In the initial months of the pandemic, hundreds of immigrant families lost or had limited access to an essential service barely mentioned in the news: free Spanish-language legal-aid services.
Office closures compelled legal-aid lawyers to work virtually or by phone — a less-than-ideal situation when it comes to serving the community. The community’s lack of access to computers or an internet connection further complicated matters.
Aware of this reality, Amanda Alvarado Ford (photo, top), Executive Director of La Raza Centro Legal (LRCL), found a space for the organization within the community services Hub that the Latino Task Force launched in the Centro Social Obrero building at 701 Alabama St. in the Mission.
Since 1973, LRCL has operated in San Francisco, always with a mission of empowering Latino, immigrant and low-income communities so they can advocate for their civil and human rights. LRCL attorneys focus on affirmative immigration law (e.g., Green Card applications and DACA renewals), asylum and deportation defense, elder rights and workers’ rights.
“I learned the director [of the Hub] needed a legal consultant, especially an immigration consultant since these were very much in demand,” says Alvarado Ford, who told the rest of the LRCL leadership that she would start seeing clients in person at the Hub. “I felt comfortable putting myself out there. It was a personal decision, so in the early days I was the only one meeting with clients.”
At the Hub, Alvarado Ford took weekly COVID-19 tests, as indicated by health-security protocols, since there was not yet a vaccine. The attorney remembers that in the beginning she met around four clients a day, but, as the months passed, she was able to assist up to 12 community members in a period of four hours. This included six asylum cases.
“LRCL provided peace of mind to immigrant families by adjusting their approach to meet the needs of the community and by LRCL staff becoming essential workers,” says Celina Castro-Saelao, Family Support Manager at Mission Promise Neighborhood. “Immigration support continued to be crucial during the pandemic, and LRCL has been pivotal in alleviating concerns.”
LRCL complemented this in-person service by serving hundreds of clients via virtual or phone consultations. There were even some meetings on the street, all with the aim of having a timely response to client cases, especially those related to immigration.
“If it wasn’t for my attorney’s rapid response and application submission, I wouldn’t have been able to so quickly get my Green Card,” explained one LRCL client. “She was able to get through to immigration and plead my case.”
LRCL’s work for the community during the pandemic stands out all the more because this work was done without additional funding for more than a year.
“It’s just extra hours that we are putting in and it ends up pushing our work into the evening and weekends,” says Alvarado Ford. “The extra work is just squeezed into our existing workflow.”
At the end of 2021, LRCL reopened the doors of its clients offices when public health conditions improved because of the development and release of COVID-19 vaccines. The pandemic made it clear that attorneys for these nonprofit agencies are another type of essential worker within immigrant communities.
“We believed that it was important to get out into the community to meet people where they are at,” concludes Alvarado. “And if people were going to the Hub for food items and help, we knew we needed to be right in the middle, helping people where they needed the help.”